Contactar con el centro: 976 307 404

Con cierta frecuencia se tiende a confundir la guitarra española con la guitarra acústica. No es casualidad que una y otra sean relativamente parecidas, ya que la guitarra acústica es la versión americana de la guitarra española. No obstante, a pesar de que ambas pueden considerarse acústicas (ninguna de las dos se conecta a la red eléctrica) y comparten elementos básicos, existen varias diferencias entre los dos modelos.

PRINCIPALES DIFERENCIAS

Una de las principales diferencias se encuentra en las cuerdas. En la guitarra española están hechas de nylon, mientras que en la guitarra acústica son de metal. Esto influye directamente en el sonido, mucho más suave en el caso de la guitarra española, y más fuerte y agudo en la guitarra acústica. Esta característica hace que la experiencia de tocar con la guitarra clásica sea para muchos músicos más agradable que hacerlo con la acústica, con la que puede resultar un poco más difícil e incluso algo más doloroso, ya que sus cuerdas están más tensas y duras.

UNA PARA INTERPRETAR ACORDES, LA OTRA PARA PUNTEAR NOTAS SUELTAS

Todo ello hace que la guitarra clásica se emplee sobre todo para interpretar acordes, mientras que la acústica se utiliza más para puntear notas sueltas. Por supuesto, hablamos de forma general, porque tanto una como otra sirven perfectamente para realizar ambas tareas. Por otra parte, hay una diferencia notable en el precio. La guitarra española suele ser, de media, bastante más barata que la acústica, especialmente en los modelos más básicos, lo que la convierte en una opción muy recomendable para guitarristas principiantes de cualquier edad.

Otra diferencia radica en el tamaño de la guitarra. La acústica suele más grande, del mismo modo que su diseño y tipología son más variados. Además, su caja de resonancia supera en anchura a la de la guitarra clásica, especialmente en la parte superior de la misma, lo que provoca que las curvas de la caja sean menos pronunciadas. Por contra, el mástil de la guitarra acústica es un poco más estrecho que el de la clásica, detalle que también aumenta en cierto modo el grado de dificultad a la hora de tocar este instrumento.

ACÚSTICA O ESPAÑOLA, DEPENDE DE LA PERSONALIDAD DEL GUITARRISTA

Finalmente, cabe destacar que el proceso de aprendizaje es el mismo para los dos tipos de guitarra, por lo que se puede empezar con una y pasar luego a la otra sin excesivos problemas de adaptación.