El post de hoy es más teórico y vamos a exponer los diferentes instrumentos por familias instrumentales. La orquesta moderna suele llamarse sinfónica porque es la que interpreta las sinfonías y otras obras orquestales. Los instrumentos que la forman se suelen agrupar en familias, de manera que todos los instrumentos de una misma familia comparten unas características sonoras semejantes, y se disponen en los escenarios juntos, en grupos delimitados.
Así pues, encontramos:
Por un lado, la familia de las cuerdas. Se llaman así porque todos ellos tienen cuerdas sonoras que son las que hacemos sonar, poniéndolas en vibración por diferentes mecanismos. El sonido será más agudo cuanto más corta sea la cuerda, más fina y más tensa esté. Además, cuentan con una caja de resonancia para amplificar el sonido. Dentro de la familia de las cuerdas, encontramos cuerda frotada (el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo), repercutida (Piano) y pulsada (Arpa).
Por otro lado, tenemos la familia de viento y encontramos las subdivisiones de viento madera y viento metal. Los de viento madera son, ordenados del agudo al grave, la flauta travesera, el oboe, el clarinete y el fagot. Los instrumentos de viento metal son cuatro, ordenados del agudo al grave, trompeta, trompa, trombón y tuba. Son los que tienen mayor sonoridad, por eso están situados al fondo de la orquesta y suelen ser menos.
Familia de percusión
la percusión puede tener una importancia muy variable: puede estar reducida a un par de timbales o tener una gama muy variada de instrumentos. Siempre están en el fondo de la orquesta, en la zona más alejada y elevada del escenario.