Estamos seguros que te vamos a dejar con la boca abierta. Vamos a hablar de datos curiosos sobre compositores que seguro que los conoces, quizá no conozcas tanto estos datos curiosos que vamos a presentarte. ¿Te sabes alguna anécdota de estas?
- Curiosidad de Bach.
Bach para dormir. Sí, has leído bien, Bach para dormir, como si habláramos del mejor antídoto del mundo. En la época de Bach había un conde que tenía problemas de insomnio. El médico le aconsejó que antes de dormir, escuchara música relajante, así que contrató a Bach para que le escribiera una obra lo suficientemente larga como para dormirlo y tras ser escrita, el clavecinista de la corte cada noche la tocaba en una habitación cercana al dormitorio del insomne, consiguiendo los efectos deseados. Y esa obra se llama en honor al apellido de tal clavecinista, “Las Variaciones Goldberg”.
- Curiosidades de Mozart
El magnetismo del número 3: Se sabe que Mozart fue Masón y en la masonería el número 3 tiene un gran significado. Por esa razón, Mozart tiene en la mayoría de sus obras el número 3 implícito en ellas. Por poner un caso, en La Flauta Mágica, aparecen 3 acordes mayores en la obertura, tres hadas, tres niños que conducen al protagonista por el bosque, tres instrumentos mágicos, tres pruebas, tres cualidades del protagonista… ¡Esta seguro que no la sabías!
- Curiosidades sobre Joseph Haydn
¡Bromas pesadas a todo trapo!: Tenía un gran sentido del humor y era muy conocido precisamente por ello. Lo que más se destaca es su amor por las bromas pesadas que a menudo aparecen en su música y tenía muchos amigos. Durante la mayor parte de su vida se benefició de su «temperamento alegre y feliz por naturaleza»
- Curiosidades sobre Beethoven
Misterioso Himno a la Alegría: Beethoven pasó años obsesionado con una cancioncilla que no paraba de tararear y lo más curioso es que la incluía en la mayoría de las composiciones sin dar con ella. Hay una pieza anterior a él de Mozart que es casi igual que esta melodía, cantada por un coro. Se desconoce si Beethoven la conocía o fue casualidad, el caso es que el sueño de Beethoven se cumplió al ver esta melodía integrada en la culminación de su 9º sinfonía.