Hay numerosos estudios del tema que afirman que cuanto mayor sea el número de estímulos que reciba nuestro bebé, mejor será su desarrollo emocional y cognitivo. Pero de lo que se habla menos es de la importancia de la estimulación musical ya durante el embarazo y existen muy diversas teorías al respecto.
Lo que sí que tenemos claro es que cuando le cantamos al bebé, le estamos trasmitiendo sentimientos de amor, tranquilidad, seguridad. Por tanto, podemos afirmar que favorece el vínculo afectivo con el niño. La música resulta el mejor recurso para que se vaya acostumbrando a estas nuevas sensaciones.
La música hace aflorar las emociones de la embarazada y, además, la música le ayuda a conectar tanto con el bebé como con ella misma, favoreciendo que pueda disfrutar plenamente de su embarazo.
Escuchar música pausada y realizar ejercicios de respiración al ritmo del corazón de la madre contribuye a fortalecer la estimulación sensorial y cognitiva de nuestros bebés. Se dice que la estimulación antes del nacimiento del pequeño ayuda a mejorar la concentración y creatividad del niño, aunque, como hemos afirmado, existen diversas teorías sobre la influencia real de la misma.
El oído es el único sentido sobre el que se puede llevar a cabo la estimulación prenatal. A medida que avanza el embarazo, estará en mejores condiciones para distinguir sonidos, perfeccionando la capacidad de escuchar, lo que a su vez es fundamental como primer paso para aprender a hablar y a interactuar con los demás.
La música que elegimos debe concordar con el estado anímico de la mamá para hacer partícipe al bebé. Todas las sensaciones llegarán al bebé y se compartirá ya desde el interior del vientre una conexión íntima y única.
El bebé desde el cuarto–quinto mes de embarazo ya está preparado para escuchar cualquier tipo de música.
Desde Academia Miralbueno os animamos a hacerles partícipes de la MÚSICA desde que están en el vientre materno…