Brasil es un país conocido por muchas razones, pero sin lugar a duda una de ellas es la cultura en la danza que poseen. Celebraciones como el carnaval de Brasil muestran como la herencia de las danzas folclóricas sigue presente en la actualidad, manteniendo sus bailes típicos como reclamo para la celebración y la alegría.
Sin alejarnos del carnaval brasileño podemos hablar de la Samba, puesto que gran parte de su popularidad se la deben a ella. Esta danza, traída por esclavos africanos, se popularizó a finales del siglo XIX, y se caracteriza por la gran vivacidad de sus pasos y el ritmo agitado de su música.
Otro de los bailes más conocidos junto a la samba sería la Capoeira, esta danza acrobática posee detalles de lucha, realizándose entre dos personas que normalmente serían contrincantes. Su origen también se dice que procede de los esclavos africanos, en este caso proviene de aquellos que se reunían a escondidas para practicar lucha camuflada en el baile.
El Candomblé es otro de los bailes característicos de este país, en este caso es de carácter religioso, pues mezcla elementos africanos y católicos. Su paso más característico es el Axé, una especie de saludo que originariamente no fue concebido como danza, pero que la evolución ha terminado por llevarlo a la misma.
El Caboclinho es una danza tremendamente popular en algunas regiones de Brasil, concretamente en aquellas situadas al nordeste del país. Este estilo de danza se caracteriza por imitar actos relacionados con la caza, las luchas entre guerreros, o los trabajos agrícolas que los indígenas realizaban.
Existen muchas danzas populares en Brasil, estas cuatro sólo son la punta del iceberg en cuanto a cultura de danza en el país se refiere. Otros bailes del país serían: Maracatu, Carimbó, Fandango, Bossa Nova, Maxixe, Xaxado, Bumba Meu Boi, Forró, y muchos más.